14 Cuando Saúl mandó gente para prender a David, ella dijo: «Está
enfermo.»
15 Pero Saúl envió de nuevo los emisarios para ver a David y les dijo:
«Traédmelo en su lecho, para matarlo.»
16 Entraron los enviados y hallaron un terafim en el lecho y la estera
de pelos de cabra en la cabecera.
17 Dijo Saúl a Mikal: «¿Por qué me has engañado y has dejado
escapar a mi enemigo para que se salve?» Respondió Mikal a Saúl: «El me
dijo: déjame escapar o te mato.»
18 Huyó, pues, David y se puso a salvo, yéndose a donde Samuel, en
Ramá, y le contó cuanto Saúl le había hecho. Después, él y Samuel
se
fueron a habitar en las celdas.
19 Avisaron a Saúl: «Mira, David está en las celdas de Ramá.»
20 Mandó Saúl emisarios para prender a David; vieron éstos la
agrupación de los profetas en trance de profetizar, con Samuel a la cabeza.
Vino sobre los emisarios de Saúl el espíritu de Dios y también
ellos se
pusieron en trance.